Para este proyecto, el cliente solicitaba nuestro servicio de asesoramiento con respecto al mobiliario, pintura, luminarias y cortinaje. Se trataba de un pequeño apartamento de los años 70, donde el cliente no pretendía hacer obra, ya que iba a ser destinado al alquiler vacacional.
En primer lugar optamos por eliminar el gotelé existente del salón, sustituyéndolo por paredes lisas, que estéticamente proporcionaban un efecto más elegante y con líneas mejor marcadas.
Dado el tamaño reducido del apartamento, en torno a los 50m2, se optó por un color gris perla claro para las paredes, junto al mobiliario lacado en color blanco para conseguir contraste. Para diferenciar la zona de la televisión, se pintó la pared trasera en color gris grafito
Teniendo en cuenta que el apartamento estaba destinado al alquiler vacacional con capacidad para unas 4 personas, pero que solo contaba con un dormitorio, se habilitó una zona de estar con distintos sofás. Uno de ellos de dos plazas y otro de tres plazas, ambos convertibles en cama. Para el tapizado se eligió un tejido en color rojo intenso que al contrastar perfectamente con los tonos grises y blancos de las paredes y de los muebles, logró crear un ambiente alegre y desenfadado.
Las impresionantes vistas al mar y la luminosidad que proporciona la orientación tanto del dormitorio como del salón, hizo que nos decantásemos por tejidos ligeros como los visillos en gasa de color blanco a modo de caídas meramente decorativas para las cortinas de ambas estancias.
Al ser el dormitorio de forma estrecha y alargada y teniéndolo que adaptar a dos personas, seleccionamos una cama de estilo diván, la cual esconde una cama supletoria y una zona de almacenamiento en su parte inferior. Tanto para las paredes como para el mobiliario elegimos el color blanco, destacando en este caso la pared del cabecero mediante un color avellana. Así logramos crear una composición armónica junto con las cortinas en tejido estampado que añadimos a los visillos y a la ropa de cama en color blanco.
De esta forma, el resultado final dio lugar a la creación de un conjunto de espacios luminosos, acogedores y con un toque de modernidad, sobre una base algo anticuada, la cual no se iba a reemplazar.